Las valijas están listas, no le falta nada de ropa y le sobran muchas ilusiones y sueños. Allí está en su pieza, a un costado de la cama y solo falta cargar una mochila con las cosas personales.
Su emoción fluye en cada una de sus palabras. María José Quiroga no deja de sonreír y es que su felicidad es tan grande que está a punto de cumplir su sueño.
«Si me preguntabas hace cinco años atrás si pensaba en esto, te decía que porque no me había subido a una bici nunca. Pero esta es la realidad de hoy y es la parte de mi vida en la cual veo reflejado mi esfuerzo y el de la gente que me rodea» empieza contando la albardonera que representará a la Argentina en el ciclismo adaptado en los Juegos Paralímpicos.
Su pasaje a París se dio a conocer hace poco más de 45 días y aunque no se sabía Majo entrenaba como si estuviera convocada.
